El universo es verdad, es luz, cada átomo y cada cuerpo están alineados de acuerdo con la voluntad divina bajo la gracia y de manera perfecta alrededor de un propósito que se encuentra en armonía con su naturaleza. Nuestro sistema, la vía láctea tarda 26.000 años en encontrar un punto físico en el que los planetas se encuentran en un mismo lugar, por ende, tu existencia en la tierra representa en promedio 1/260 parte de un ciclo de nuestro sistema mas cercano.

Es tan significante como la tarea que hoy cumple el sol, los planetas y demás seres cósmicos. Somos conscientes del compromiso que tenemos como hermanos de la verdad, de la luz y la dicha que esto representa. Te has preparado para encaminar un viaje Sembrador, al comienzo la tarea parece ser compleja, pues tendrás que desaprender algunos patrones, que durante mucho tiempo marcaban tu manera de pensar, de hablar y de ver. No olvides que el universo es verdad, es luz y si te encuentras adelantando este proceso cada una de las herramientas que encontraras serán útiles para facilitar tu propia evolución.

Es necesario que te comprometas con una sola regla. Materializa con cada expresión de tu naturaleza humana coherencia y aliviana cargas innecesarias; tu mochila debe ser ligera, pues eres un viajero. Seguro te surge una pregunta antes de comenzar este viaje, ¿Cuál será mi destino?, es muy simple, el autoconocimiento es un proceso infinito, cuando alcances tu primer destino, surgirá el otro y así sucesivamente. Este es un arroyuelo, que trasciende a un riachuelo y luego en un rio; desembocando en un océano y regresando a las nubes para nuevamente caer como una gota de lluvia.

El ciclo de la vida parece repetirse, pero si observas bien, siempre avanza y se transforma, trasciende en la verdad, en la luz. Seguramente, serán muchas las preguntas que te surgirán en este hermoso camino, sin embargo, puedes observar y encontraras las respuestas justo cuando las requieras. Estamos inmersos en un plan cósmico, este plan es perfecto, podemos disfrutar nuestro recorrido al entender que nuestro viaje no se materializa en palabras como “conseguir”, “alcanzar” y “llegar”.

La palabra “alcanzar” implica tiempo y distancia. Entonces esto lleva a que autoevaluemos nuestro avance y posiblemente nos resulte mas agotador continuar en este viaje. Así que ahora, libérate y encuentra realmente cuales son las herramientas que harán de tu compromiso una verdadera experiencia llena de verdad, de luz. En cada paso que des, siempre cree en todo el potencial que rodea tu ser, este es un viaje eterno así que sonríe y disfruta de cada experiencia, escucha bien, la libertad de la mente y del cuerpo son el antídoto de la expresión limpia y transparente de tu luz.

El camino del reconocimiento requiere de muchas cambios y transformaciones. Es necesario que construyas un molde en el que solo pueda encajar la luz tu luz, si deseas diseñar este molde con precisión es necesario que salgas del molde en el que te encuentras ahora mismo. Cuando sientas haberte liberado de este molde; puedes comenzar a andar. ¡Estas preparado, lleno de esperanza, compasión y armonía! Tienes un molde perfecto, este molde es el universo y ahora invita a que tus hermanos reconozcan ese poder que tienen y con esto lograr extender en la humanidad el compromiso que tenemos con la Madre Tierra, en el cual estamos inmersos sin distinción, llenos de fuerza y sabiduría alcanzaremos con éxito la alineación del ser con la verdad y con la naturaleza de nuestra esencia.